Desde el año 1825 la comunidad escocesa se radicó en la Provincia de Buenos Aires. En 1828 algunos se trasladan a la ciudad e inauguran su primer templo en 1835, que fue demolido por la ampliación de la Av. De Mayo en 1893.

En 1896 se inauguró el nuevo templo que fuera

encomendado a los arqs. Ferry y Raynes. Este edificio conserva del primigenio: el órgano, la pila bautismal y cuatro grandes vitrales.

El templo se ve afectado en 1950, al convertirse la calle Belgrano en Avenida. En esta ocasión se demolió la magnífica fachada con sus dos vestíbulos y porches.

La obra de reconstrucción, que demandó 12 años de trabajo, fue realizada por el arquitecto Sydney Follet. Se reinauguró en junio de 1962.